Los museos son instituciones dedicadas a preservar, conservar y exponer al público el patrimonio cultural de un lugar. En estas edificaciones se encierra parte importante de la historia de la humanidad y las obras de arte que contienen son de valor incalculable
Es por esto que es de gran relevancia contar con sistemas de seguridad adecuados, que garanticen la preservación de este patrimonio. La seguridad en los museos puede entenderse como el conjunto de medidas que se toman con la finalidad de proteger tanto las obras de arte como la documentación contenida en las colecciones así como a los visitantes y el personal.
Los sistemas de seguridad en los museos han venido evolucionando a medida que se ha desarrollado la tecnología. Así, se ha logrado una protección integral del patrimonio cultural a la vez que el público puede disfrutar de la contemplación de las obras expuestas en los recintos.
En un principio, cuando se crean los primeros museos públicos como el Louvre de París en 1793 la seguridad era muy sencilla. Básicamente se contaba con guardias de seguridad que vigilaban las obras expuestas y posteriormente la puerta del museo se cerraba con una llave.
Esto permitió que ocurrieran robos de importantes obras de arte como la Mona Lisa que fue extraída del Louvre en 1911. Para lograrlo, el ladrón se hizo pasar por un carpintero que realizaba reparaciones en el museo y accedió hasta el cuadro, el cual bajo del marco y escondió bajo su camisa.
A medida que ha venido creciendo la gestión de los museos, se ha dado cada vez más relevancia a los sistemas de seguridad. Ya en 1974 se creó el Comité Internacional de Seguridad en los Museos (ICMS), que se encarga de dar directrices en términos de seguridad así como protección contra incendios y prevención de catástrofes.
Los museos han ido mejorando sus sistemas de seguridad y actualmente se requiere que cuenten con un plan integral. De esta manera, se intenta controlar el comportamiento de los visitantes para con las obras, el ambiente en que las mismas se conservan así como proteger particularmente las piezas más valiosas.
El desarrollo de la tecnología en sistemas de seguridad ha permitido ir mejorando la protección del patrimonio cultural conservado en los museos. Así, se tiene un amplio control de las entradas y salidas del personal con distintos mecanismos como tarjetas magnéticas personalizadas o por biometría.
Los visitantes en muchos casos deben presentar sus credenciales y se registran para acceder a las distintas colecciones. Asimismo, el personal de seguridad cumple un importante papel al vigilar el movimiento del público en la sala y así evitar que se acerquen a las obras y puedan causarle daños accidental o intencionalmente.
Estos cambios en el tiempo han llevado a la conformación de distintas medidas de seguridad para proteger el patrimonio tanto del robo como de incendios y otros desastres. Los mismos deben configurarse a distintos niveles en un plan integral, incluyendo:
Protección física
Se refiere a los mecanismos de seguridad que se colocan tanto en el perímetro como el acceso interno y externo a las distintas áreas del museo. En primer lugar es importante diseñar un perímetro de seguridad alrededor de las instalaciones con distintos sistemas como vallas, muros, sistemas de circuitos cerrados de televisión (CCTV) y personal de vigilancia las 24 horas.
Los CCTV sirven para vigilar el entorno del museo con cámaras de seguridad WiFi y detectar la incursión de cualquier persona en horas no permitida. Además, han venido evolucionando y para la vigilancia interior, en muchos casos, se activa una alarma si alguna de las obras expuestas cambia de lugar.
En el interior se deben configurar zonas de acceso restringido asociado a lugares donde se almacenan o restauran las obras. Solo el personal autorizado puede entrar a estas áreas mediante sistemas de tarjetas magnéticas o biométricos.
Por otra parte, los accesos exteriores al museo deben contar con puertas de seguridad confiables y sistemas de alarma y cámaras de seguridad WiFi conectadas con las fuerzas policiales, como leemos en esta URL especializada en cámaras de vigilancia con WiFi: informatica10.top/mejores-camaras-de-vigilancia-wifi/. Asimismo, hay que cuidar que las salidas de emergencia no faciliten la salida de ladrones en caso de un robo.
Además, es muy importante tener un estricto control de la entrada de personal y visitantes a las instalaciones del museo. Por esto, en muchos de ellos se han venido instalando detectores de metales o infrarrojos a fin de evitar la entrada de armas u otros objetos potencialmente peligrosos.
Protección a las obras
Los sistemas de seguridad en los museos han ido cambiando para lograr cada vez una protección integral a las piezas más valiosas. Esto no solo contra la ocurrencia de robos o acciones vandálicas, sino del tratamiento que puedan recibir del público.
En algunos casos se han colocado estructuras o pantallas de protección sobre cuadros, aunque tienen la limitante de producir reflejos que no permiten apreciar los detalles. No obstante, con el desarrollo de la tecnología se han logrado sistemas muy efectivos y menos intrusivos.
Entre estos, etiquetas electrónicas que se pueden adherir a las piezas y son capaces de detectar si las personas se acercan a los mismos. Esto se combina con otros sistemas cuando el museo está cerrado como sensores infrarrojos que pueden detectar el movimiento en las áreas de exhibición.
Protección contra incendios
Uno de los grandes riesgos que sufren los museos es la ocurrencia de incendios que pueden acabar con las colecciones en muy poco tiempo. El último de estos fue el ocurrido en 2018 en el Museo Nacional de Brasil.
Al diseñar el sistema de seguridad de los museos, se debe asegurar la prevención así como sistemas de alarma eficientes. Es de gran importancia que estos sistemas de alarma se conecten con las centrales de bomberos, a fin de lograr una respuesta rápida ante cualquier contingencia
Igualmente, se debe contar con extintores en todas las salas, aspersores y sistemas de gases en aquellos lugares donde el agua puede causar daño a las obras. Asimismo, el personal de vigilancia debe estar adecuadamente entrenado para responder ante una emergencia por incendio.
La clave en la evolución de los sistemas de seguridad en los museos, ha sido entender que se debe tener un plan integral que se enfoque en todas las áreas. Asimismo, es importante no depender de un solo sistema, sino que todos se complementen y así garantizar la protección del patrimonio cultural de la humanidad.
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