Aristóteles es mundialmente conocido por su faceta como filósofo, científico, y lógico. Originario de la Antigua Grecia, sin duda todas sus ideas han influenciado notablemente a los intelectuales de muchísimas generaciones, ayudando a conformar a actual historia de Occidente. Este gran maestro griego escribió más de 200 tratados diferentes, aunque hasta la actualidad solamente han llegado 31 y tocó todo tipo de temas: desde la lógica, hasta la metafísica, pasando por la filosofía, la retórica e incluso la biología.

Fue un gran visionario y transformador de todas y cada una de las áreas temáticas sobre las que se decidió a trabajar. Se le conoce como el padre y fundador tanto de la biología como de la lógica, aunque antes de él hubieron diferentes pensadores que trabajaron las dos materias, que más tarde el encauzó con la investigación sistémica.

Destacan, entre sus aportaciones al saber actual, el principio de no contradicción o la teoría de la generación espontánea, así como muchísimas ideas que, aunque en su momento fueron realmente novedosas, actualmente las hemos adaptado como parte de nuestro sentido común. Aristóteles fue un conocido discípulo de Platón y a su vez el mismo fue maestro de Alejandro Magno.

Asimismo, teniendo en cuenta la influencia que este pensador ha continuado ejerciendo durante tantos siglos, cabe reseñar como las frases de Aristóteles continúan siendo muy populares, pues cuenta con pensamientos relativos a muchos ámbitos de la realidad del mundo: desde la amistad hasta la felicidad, pasando por la ignorancia, la tristeza e incluso la vida, que muchas personas utilizan o citan sin saber siquiera que pertenecen al filósofo. A continuación presentamos algunos datos interesantes para que puedas conocer mejor a este gran referente intelectual del mundo clásico cuyas ideas continúan vigentes actualmente en muchos ámbitos de la realidad.

Los primeros años de Aristóteles

El año de nacimiento de Aristóteles se cifra entre el 384 a.C o 383 a.C, mientras tenía lugar el primer año de las Olimpiadas XCIX. Su padre fue médico perteneciente a los asclepiadeos y fue médico del rey de Macedonia, con lo que esta corte ejercería una gran influencia en la vida del pensador mientras su madre también se encontraba vinculada con la medicina.

Durante algún tiempo residió en Pella, pero al morir sus padres se trasladó a Atarneo y, cuando cumplió 17 años, a la muerte de su padre, lo tutorizó Proxeno de Atarneo, quién lo envió a Atenas para que pudiera aprender en la conocida Academia de Platón, dónde pasó los siguientes veinte años de su vida.

Aristóteles y la Academia

Así, en la Academia desarrolló todos sus conocimientos de forma óptima, ya que vivió allí en los años de mayor esplendor de aquel lugar. Eudoxo fue quién ejerció la primera influencia decisiva sobre el pensador. Más tarde, Aristóteles se dio cuenta de que sus ideas eran diferentes a la filosofía de Platón y por tanto dejo de seguirle y se relacionó más con Espeusipo o Filipo de Opunte.

Cuando muere Platón, Aristóteles abandona Atenas y viaja a Asia Menor, dónde estuvo viviendo con Hermias, un antiguo compañero de la Academia y dirigente de la ciudad. Cuando lo asesinaron, se fue a la isla de Lesbos dónde siguió investigando con Teofrasto, centrándose sobre todo en la biología y en la zoología y se casó y tuvo una hija.

Aristóteles y Alejandro Magno

Aristóteles ejerció como profesor y formador del intelecto de Alejandro Magno inculcándole todos sus conocimientos durante la adolescencia, hasta que éste ya tuvo que empezar con su carrera militar. Se cree que sin duda las clases de Aristóteles fueron decisivas para las decisiones posteriores que tomaría Alejandro Magno. Las cartas que se enviaban Alejandro y Aristóteles fueron registradas por el libro de su biógrafo Calístenes, que era además sobrino de Alejandro Magno.

Después de esto, Aristóteles regresa a Atenas y funda el Liceo, su propia escuela. En comparación con la Academia, esta escuela era mucho más abierta, ya que allí se daban clases públicas y gratuitas. Durante toda su vida, Aristóteles tuvo muchísimos seguidores y también consiguió dominar una gran biblioteca. A los seguidores de Aristóteles se les denominó peripatéticos o itinerantes, porque siempre debatían mientas caminaban. Un gran número de los trabajos que se conservan de este estudioso son de aquella época.

También en esos tiempos, murió su primera esposa y encontró otra relación. Muchas personas creen que aquella mujer fue simplemente su esclava, pero otras teorías evidencian que estuvieron casados a la hora de su muerte. Sí que tuvieron hijos, entre ellos un varón a quién Aristóteles dedicó su libro "Ética a Nicómaco".

La muerte de Aristóteles

Alejandro Magno murió en el año 323 a.C. y, probablemente, entonces Atenas se transformó en un lugar delicado para todos los macedonios, sobre todo para las personas como Aristóteles. A partir de aquí y tras varios problemas con la condena de Sócrates, abandonó Atenas y se fue a la isla de Eubea, dónde falleció en el 322 a.C. debido a causas naturales.

Aunque no existen pruebas, diferentes investigadores argumentan que en la ciudad de Estagira se encontró un edificio en 1996 que es muy probable que se trate del mausoleo de Aristóteles.

La influencia de Aristóteles

Asimismo, es mundialmente conocida la influencia que el pensador Aristóteles ha ejercido a lo largo y ancho del mundo actual. La antigüedad creció en torno a su enorme enciclopedia y sin duda la Metafísica de Aristóteles será la base filosófica de todo lo que vino después. Tras varios años en el olvido, los árabes volvieron a descubrir a Aristóteles, que más tarde pasaría a ser estudiado por los escolásticos.

Durante los años del Renacimiento su filosofía se vería algo escondida por lo sucedido en aquella época, ya que con la novedad de las nuevas ciencias y los nuevos conceptos en torno a la ciencia, sus aportaciones quedan relegadas a un segundo plano. Aún así, sin duda toda su influencia, aunque no tanto en la física como en otros campos, siempre seguirá estando vigente, pues continúa estándolo actualmente, y también presente en los pensamientos filosóficos estrictos de todos los grandes filósofos que vendrían después: desde Hegel, hasta Leibniz.