Al referirnos a la pintura egipcia, -nacida hacia el 4.000 a.C., con la decoración de cerámicas, con dibujos y motivos muy simples- vale citar entre sus características la variada temática presente en ella, en dependencia de la finalidad de la obra y del período al cual se refería.
Los egipcios supieron crear un estilo propio que se conservaría a lo largo de toda su historia y entre los temas más frecuentes figuran los motivos geométricos, que se representaban en las primeras vasijas, y posteriormente, en los frisos de pinturas de tumbas, así como la vida del Faraón y temas bélicos, imágenes de la vida de ultratumba y escenas funerarias, pero también de la vida cotidiana y textos jeroglíficos.
En algunas de esas pinturas aparecían motivos religiosos, en los que se representaban a los dioses, y frecuentemente, al faraón en actitud de ofrenda hacia ellos, pero también los históricos, especialmente en los templos, en los que se narraban batallas y otros hechos que aportan luz en estos tiempos contemporáneos sobre diversos episodios de Egipto.
Igual se han podido ver escenas funerarias, de la vida cotidiana, aspectos de la naturaleza, como vegetales o animales, lotos, palmeras, papiro, peces, aves, hipopótamo, en fin, diversas representaciones que nos ayudan a conocer cómo era la flora y la fauna de esa nación.
PINTURAS PLANAS
Entre las características de la pintura egipcia se encuentra su representación bidimensional. O sea, solamente en dos dimensiones, sin aportar sensación de relieve, sin sombras e inclusive el efecto que les aportaban los colores eran planas, pero los expertos estiman que esos aspectos no restaban belleza a las obras.
CARENTES DE PERSPECTIVA
En el arte contemporáneo se le confiere importancia a la perspectiva presente en una obra, mientras en las del antiguo Egipto la única forma de suplir esa carencia era representando las pinturas en líneas horizontales, dividiendo la escena en registros, con el fin de lograr una secuencia, pero no había profundidad, sino yuxtaposición de figuras.
Además, representaban las figuras en diversos tamaños, puede haber sido tal vez con el propósito de ofrecer sensación de perspectiva, o en consonancia con la importancia del personaje. En tanto, las líneas superiores representaban el fondo, y las inferiores, los primeros planos.
FRONTALIDAD COMO CARACTERISTICA
Al observar las pinturas egipcias nos percatamos de que se representaban vistas de frente, si bien cuando se trataba de un ser humano, pintaban la cabeza, los pies, las manos y los senos de perfil, el ombligo de tres cuartos, y el resto del cuerpo de frente.
OTRA CARACTERISTICA: LA HORIZONTALIDAD
Esta característica de la horizontalidad se empleaba en todo el conjunto, pudiendo representar así la verticalidad de ciertos conjuntos decorativos.
IMÁGENES ESTÁTICAS
Sin movimiento, de manera estática, así aparecen las pinturas egipcias, otro principio que se suma a los anteriormente descritos.
ROSTROS JÓVENES
Cual si hubieran bebido en la mítica fuente de la eterna juventud, los egipcios se pintaban idealizados y siempre jóvenes, porque para ellos lo válido era su visión de la realidad, intemporal, sin cambios, sin influencias del exterior, y esto pasados los siglos ha permitido reconocer la pintura del Antiguo Egipto y sus características, entre el resto de representaciones pictográficas de cualquier época, lugar o corriente estilística.
COLORES, SIN GRADACIONES
También se observa que no hacían gradaciones de colores y utilizaban el color con tonalidades uniformes, sin medios tonos. Así puede verse que los colores usados en el Antiguo Egipto fueron el rojo, a partir de minerales de hierro y sus óxidos, un color muy común en la referida época y en esa nación.
Ellos lograban el pigmento azul con la mezcla de óxido de cobre, y de hierro con sílice y calcio, en tanto el amarillo era elaborado a partir del ocre o del óxido, así como de algo llamado oropimente.
Con la malaquita, conocida por su tonalidad verde, adquirían ese tono, pero para el blanco usaban un mineral llamado creta y el yeso. Elaborado a partir de carbón vegetal y del plomo, lograban el negro.(Fuente: EncicloArte.com)
SIMBOLOGIA DE ESAS TONALIDADES
Cabe preguntarnos ¿qué simbología tenían esas tonalidades? Pues hay que señalar que el azul, representado por el Nilo, se usaba para el cielo, el agua y la noche, mientras el verde, era símbolo de la fecundidad, la vegetación, y representaba al dios Osiris, al tiempo que era usado para representar la naturaleza y motivos vegetales.
Por su parte el blanco lo utilizaban como fondo para los dibujos, para colorear la ropa, la corona blanca, y para representar el pan. El rojo, representado por el dios Set, se usaba para la corona roja, la piel masculina, la cerámica, la madera, y para el desierto. En tanto, el amarillo, representado por el sol, era utilizado para representar el oro y la piel femenina.
En esa simbología, el color negro era expresión de la fertilidad, representado por el limo del Nilo y se usaba para pintar los cabellos y los ojos.
CARACTERISTICAS SEGÚN LOS PERIODOS
Estudiosos del tema, han ubicado igualmente las características de la pintura de la referida nación de acuerdo a las etapas. Así tenemos que en:
EN EL IMPERIO ANTIGUO
El bajorrelieve de la pintura comparte temas con idénticos propósitos y representa la vida cotidiana y la naturaleza, con el fin de que una y otra sean recreadas en la otra vida, con temas costumbristas en las tumbas, ya sea elaboración de comidas, actividades de la agricultura, la pesca y la caza, aunque luego incluyeron también
la construcción de barcos, la elaboración de joyas, estatuas, tejidos, etc. (fuente)
EN EL IMPERIO MEDIO
Diversas leyendas mitológicas e ideas surgidas del ritual funerario, incluido el retrato del difunto en el área correspondiente de la cabeza, aparecían en las decoraciones pictóricas, sobre papiro o el cartonaje de sus ataúdes, narradas mediante jeroglíficos.
EN EL IMPERIO NUEVO
Relatos mitológicos del Libro de los Muertos y escenas de la vida cotidiana, léase las relacionadas con manutención, entretenimiento y regocijo del difunto en la otra vida, según creencias de los egipcios, figuraban en las pinturas murales decorativas de las cámaras funerarias.
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